La sal es un elemento considerado esencial en los hogares, gracias a que cumple funciones clave, especialmente en lo relacionado con los procesos culinarios . Este ingrediente ayuda a realzar el sabor de los alimentos, conservar productos perecederos y mejorar procesos de cocción como la fermentación del pan o la textura de pastas y verduras.
Además, la sal tiene múltiples usos prácticos en las viviendas. Por ejemplo, es una aliada en la limpieza doméstica, ya que ayuda a eliminar manchas, absorber olores y limpiar superficies sin productos químicos agresivos.
De igual forma, en algunas ocasiones se utiliza para realizar remedios y hay culturas en las que este producto tiene un significado simbólico asociado con la purificación y la protección, siendo utilizada en rituales para alejar