El Tren de Aragua , la organización criminal venezolana que ha logrado infiltrarse en países como Chile , Colombia y México , en realidad no preocupa por su capacidad operativa o nexos con grandes agrupaciones delictivas, sino por la rápida expansión que registran sus actividades en todo el continente, según afirman especialistas.
Enfocado en la extorsión, el narcomenudeo y la trata de personas migrantes , el Tren de Aragua recuerda a la operación de franquicias y a la que sostuvo en su momento la Mara Salvatrucha , asegura Luis Leal, internacionalista con estudios sobre crimen organizado por la Universidad de Copenhague.
“Opera en pequeñas células, con alianzas locales. Suelen ofrecer facilitar el trasiego de drogas a cambio de protección. Su capacidad es local,