Para empezar con la disección de este tontico deberíamos dejar sentado que la ironía es una forma de expresión en la que se quiere dar a entender una idea distinta a lo que se dice. Si nos quedamos con la expresión literal, no habrá entendimiento entre el emisor y el receptor del lenguaje. La comunicación, por lo tanto, no ha sido eficiente, es decir, no hay quien se entienda.
La ironía requiere inteligencia, alguna lectura, ciertos referentes y un mínimo de rapidez mental. La historia nos ha dejado maestros de la ironía como Sócrates, Voltaire, Swift, Wilde o Twain. Hay un cierto acuerdo en afirmar que la ironía no funciona del todo en medios de comunicación como la radio, donde no hay apoyo visual. Quizá lo que no funciona bien es la mala ironía.
En cualquier caso, parece que la capaci