Las disidencias de las Farc, lideradas por alias Iván Mordisco, enfrentan una profunda división. Esta situación se ha intensificado tras la entrega a la justicia de dos de sus cabecillas, Anderson Andrey Vargas, alias Kevin, y Brayan Jair Delgado Rojas, alias Giovanny, el pasado 27 de agosto.
Alias Kevin era el máximo líder de la estructura Carlos Patiño, mientras que Giovanny ocupaba el segundo lugar en la jerarquía. Fuentes de inteligencia militar han indicado que la falta de confianza entre los líderes disidentes, junto con la presión ejercida por el Ejército, ha llevado a esta entrega. "La información que tenemos hasta el momento es que no hay confianza dentro de las disidencias de Mordisco. Cada quien hace lo que quiere porque durante las últimas semanas se les han dado duros golpes y están muy afectados. Nadie cree en nadie, a tal punto que desconfían de todos", explicó una fuente.
La situación se agravó tras la pérdida de 42 mil kilos de cocaína, lo que llevó a Mordisco a ordenar el asesinato de Kevin y Giovanny. Sin embargo, antes de que se ejecutara este plan, ambos lograron establecer contacto con la justicia para su entrega.
La entrega de Giovanny se realizó en El Tambo, Cauca, a una unidad del Ejército Nacional. "La entrega de este cabecilla se dio a una tropa sencilla, es decir, que no es tan especializada porque no se quería levantar mucha sospecha y que todo transcurriera con normalidad sobre las 4:00 de la tarde de ayer miércoles", detalló la fuente.
Giovanny llegó acompañado de su escolta, quien también se entregó, y ambos entregaron armamento y munición. Posteriormente, fue trasladado en helicóptero a Bogotá, donde se encuentra colaborando con la Fiscalía y los agentes de inteligencia, proporcionando información valiosa sobre el grupo ilegal.
La entrega ha sido manejada con total discreción por parte de las Fuerzas Militares y el Gobierno nacional.