Un episodio digno de una película de acción tuvo lugar en el barrio porteño de Nueva Pompeya, donde un delincuente terminó detenido tras robar un auto y protagonizar una persecución que mantuvo en vilo a transeúntes y automovilistas. El hombre, de 44 años, fue arrestado por la Policía de la Ciudad luego de intentar escapar con un Renault Logan, y al ser identificado se descubrió que sobre él pesaba un pedido de captura judicial.
El hecho ocurrió cerca de las 14, en el cruce de la avenida 27 de Febrero y Sáenz. Allí, el dueño del vehículo estacionó su Logan gris para entregar un paquete, sin percatarse de que había dejado el motor encendido. Esa distracción fue aprovechada por el ladrón, que rápidamente se subió al auto y huyó.
Lo que no sabía era que la alarma del coche, equipada con