El 4 de septiembre de 1781 un grupo de 44 colonos fundó un asentamiento al que se llamó “El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles del Río Porciúncula”, lo que daría origen a la actual ciudad de Los Ángeles , que ha mantenido parte de sus raíces en su nombre.

La fundación del llamado ‘Pueblo de Nuestra Señora de los Ángeles’ en una versión más reducida se llevó a cabo con una serie de misiones franciscanas que se dieron durante el siglo XVIII y que llevó al origen de varias urbes de los actualmente Estados Unidos como San Diego , la primera de ellas, y luego otras como San Francisco, San José o Santa Bárbara .

Su nombre y su escudo

Una de las principales huellas del origen español de la ciudad de Los Ángeles es su nombre, que, a pesar de haberse reducido, se mantiene en lengua castellana y refleja esa cercanía de la Iglesia en la política, dentro del objetivo de la expansión territorial hacia el norte del Virreinato de Nueva España.

Otra de las huellas más relevantes de Los Ángeles y su origen español es su escudo, donde todavía se pueden apreciar los emblemas de Castilla y León , en la parte izquierda, tanto el castillo sobre fondo rojo como el león rampante rojizo sobre fondo blanco.

Sus cultivos

Una de las huellas perceptibles del origen de la ciudad de Los Ángeles son los que son sus principales cultivos, como las aceitunas, uvas y naranjas, todos ellos introducidos por los colonos españoles en la zona y que fueron parte de la economía primitiva de una localidad mucho antes de dar pie a Hollywood .

Monumento Histórico de ‘El Pueblo de Los Ángeles’

En los alrededores de la estación de Union State se encuentra un conjunto de edificios que reconstruyen el poblado original de los colonos españoles de Los Ángeles, llamado ‘El Pueblo de Los Ángeles’, como son la Plaza de los Ángeles o la Casa Sepúlveda .

Interior de la casa Adobe Avila en el asentamiento histórico de Los Ángeles.

La Casa Avila Adobe

En las proximidades del monumento histórico de ‘El Pueblo de los Ángeles’ se encuentra la casa Avial Adobe, que data de 1818 y que es la residencia más antigua de la ciudad, que nos permite conocer cómo era la vida en el primer asentamiento.

Recibe su nombre de su propietario, Francisco Ávila , quien fue alcalde de la ciudad, y un rico ranchero. Se puede visitar de manera gratuita, como monumento histórico de la que es una de las ciudades más grandes de los Estados Unidos, en el paseo de la calle Olvera.