Un día después de la tragedia en el famoso Elevador de la Gloria de Lisboa , en Portugal, crecen las hipótesis de que un cable de seguridad roto en la unión entre los dos vagones causó el descarrilamiento del vehículo y lo hizo chocar contra un edificio.
Las autoridades barajaron desde un primer momento dos posibles causas: que los frenos no hayan funcionado y que un cable entre los vagones se pudo haber roto. Después de varias horas de trabajo en la zona del desastre, aumentó la chance de la segunda posibilidad.
Los dos vagones de la línea, cada uno de los cuales puede transportar a 40 personas, están unidos a extremos opuestos de un cable de arrastre con tracción proporcionada por motores eléctricos en los vagones que se contrapesan entre sí.
Al romperse ese cable, el vagón que