En lo más profundo del , muy cerca del pequeño pueblo de Ventosa, se encuentra un enclave que parece sacado de un western o una película de aventuras , pero cuya magia es tan real como su historia milenaria. El Barranco de la Hoz presenta paredes de roca roja que superan los cien metros de altura y un cañón esculpido por el río Gallo.
En ese entorno escarpado se adentra discretamente una ermita sostenida por siglos de tradición. Se trata de la ermita de la Virgen de la Hoz . Allí, cuenta la leyenda, un joven pastor encontró en 1129 una talla de la Virgen escondida en una gruta, un refugio divino durante tiempos de invasiones. Con el paso del tiempo, esa aparición se convirtió en motivo suficiente para construir una capilla que conserva bajo bóveda ojival el universo de piedra y fe