A horas de los comicios legislativos y municipales en la provincia de Buenos Aires, Javier Milei elevó la contienda a una pulseada “a todo o nada” con el peronismo kirchnerista, al que presenta como la matriz de los males del país. Las encuestas hablan de empate técnico —con ventaja mínima para el peronismo— en la mayor y más poblada jurisdicción de Argentina, bastión de Axel Kicillof y último gran refugio del kirchnerismo.

La apuesta es de alto riesgo para el oficialismo libertario: se trata de una elección local, donde pesa el entramado territorial de intendentes más que el arrastre nacional. El escenario que baraja La Libertad Avanza es ganar en 5 o 6 de las 8 secciones electorales, aunque el peronismo conserve la suma total de votos en las dos secciones más pobladas. Con ese mapa,

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