La Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) ha puesto en marcha una estrategia comunicacional sin precedentes para gestionar la presencia del presidente Donald Trump en la final del US Open entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. La organización ha solicitado a las cadenas con derechos de transmisión que eviten mostrar cualquier reacción adversa del público durante el evento.
Un documento interno revela una planificación detallada que incluye directrices específicas para medios televisivos y radiofónicos. El objetivo principal: minimizar la exposición mediática de posibles abucheos o manifestaciones de descontento, preservando la imagen institucional del torneo.
Un escenario complejo y altamente sensible
El Arthur Ashe Stadium, con capacidad para más de 23.000 espectadores, repre