En el ámbito empresarial, los problemas relacionados con el incumplimiento normativo, el fraude, la corrupción o las conductas indebidas pueden emerger en cualquier momento. En el mundo corporativo actual, donde las exigencias regulatorias, éticas y sociales son cada vez más rigurosas, las empresas se enfrentan a un reto fundamental: cómo gestionar de manera adecuada y responsable las irregularidades o posibles incumplimientos que puedan surgir en su interior. La forma en que una organización decide abordarlos es crucial, no solo para resolver la situación puntual, sino también para proteger su reputación, su solidez financiera y la confianza de sus grupos de interés. En este contexto, una investigación interna oportuna no debe entenderse únicamente como un mecanismo defensivo, sino como u

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