Todo comenzó en la intersección de calles Passo y Rivadavia, donde los agentes demoraron a un adolescente de 17 años, a quien le secuestraron un arma blanca tipo puñal de 28 centímetros con vaina de cuero. Tras las actuaciones contravencionales, el menor fue entregado a su padre de 41 años, por disposición de la UPI de General San Martín.
Minutos después, en el sector sureste de la Plaza Central, el mismo sujeto de 41 años se aproximó reiteradas veces a los efectivos profiriendo insultos y amenazas. Al intentar identificarlo, el hombre intenta agredir a los efectivos, siendo secundado por otros tres sujetos que también atacaron a los uniformados. Durante el procedimiento, arrojaron una botella de vidrio contra el personal policial, ocasionándole además la rotura de la pistolera.
Ante est