El Gran Premio de Italia dejó una escena inesperada para los fanáticos argentinos. En la última vuelta en Monza, Franco Colapinto recibió desde boxes un mensaje claro de su ingeniero Stuart Barlow: debía dejar pasar a Pierre Gasly.
“Ok, tenemos que cambiar de coche en la curva 8. Urgente, cambiar de coche, curva 8, urgente”, fue la instrucción que alteró el cierre de la carrera. Colapinto marchaba en la 16ª posición, por delante de su compañero, pero cumplió con la orden y permitió que el francés lo superara. Finalmente, los Alpine cruzaron la bandera a cuadros en el 16° puesto (Gasly) y 17° (Colapinto).
La maniobra no pasó inadvertida. Si bien las órdenes de equipo forman parte del juego en la Fórmula 1, el hecho de que se diera en la última vuelta y en un escenario histórico como Monza