Desde el 2 de agosto, organizaciones no gubernamentales no dejan de denunciar traslados de presos políticos realizados sin notificación a sus familias, lo que lleva a que se les considere víctimas de desaparición forzada.
Los traslados comenzaron con la movilización de los hermanos Rolando y Otoniel Guevara y su primo Juan Guevara, exfuncionarios policiales condenados en 2005 por el asesinato del fiscal Danilo Anderson. Pero días después se conoció que otros presos políticos como, por ejemplo, Freddy Superlano, Roland Carreño, Carla Da Silva, también fueron movidos de sus lugares de reclusión y, hasta este jueves 4 de septiembre, se desconoce de su paradero.
Organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), por medio de la Relatoría Especial para la L