La renuncia hunde al país asiático en un momento en que el país lucha contra una inflación mayor a la esperada y se enfrenta a las consecuencias de los aranceles de Estados Unidos.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, anunció este domingo que renunciará a su puesto tras menos de un año en el poder, presionado por las debacles electorales que sufrió su partido en las legislativas durante su mandato, en las que perdió la mayoría en ambas cámaras.
La renuncia de Ishiba sume en la incertidumbre a Japón, en un momento en que el país lucha contra una inflación mayor a la esperada y se enfrenta a las consecuencias de los aranceles de Estados Unidos sobre la industria automovilística, un pilar de su economía. Publicidad
Ishiba, un político de 68 años, dimitirá menos de un año después de