El devastador terremoto de magnitud 6.0 que sacudió el este de Afganistán el pasado 31 de agosto fue, según evidencia recogida por la agencia de noticias EFE sobre el terreno, una catástrofe de género previsible, donde el sistema de “apartheid de género ” impuesto por el régimen talibán actuó como un multiplicador letal , convirtiendo a las mujeres y niñas en las principales víctimas de la tragedia.
El sismo, con un hipocentro a solo 8 kilómetros de profundidad, golpeó a las 23:47 hora local del domingo pasado, cuando la mayoría de las familias dormían en sus vulnerables casas de adobe. El resultado, según cifras de la ONU , fue de más de dos mil 200 muertos y tres mil 700 heridos , mientras más de 5 mil 400 viviendas quedaron destruidas, según datos oficiales. Pero l