La articulación entre el sistema educativo y el sector productivo es clave para formar profesionales capaces de responder a las nuevas demandas del mercado laboral .

En ese vínculo, Mendoza enfrenta un doble desafío: modernizar su matriz productiva y, al mismo tiempo, lograr que la educación acompañe esos cambios. Por eso, la Dirección General de Escuelas ( DGE ) y las universidades avanzan en la actualización de currículas, el acortamiento de carreras y la ampliación de la oferta académica.

Desde las escuelas técnicas hasta la educación superior, los especialistas coinciden en una tendencia global: el mundo laboral exige especializaciones cada vez más breves y formación continua. A la par, los estudiantes buscan cursados con menor carga horaria y la posibilidad de consegui

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