Los ciudadanos, en su mayoría, sostienen ciertos prejuicios sobre eventuales maltratos que podrían padecer las personas mayores alojadas en geriátricos o residencias de larga estadía (RLE), sin embargo, los avances en la concepción de cómo enfrentar esta etapa de la vida y los cuidados adoptados desde la geriatría moderna desbaratan esa imagen y ponen el foco en el cuidado de la dignidad integral de las personas internadas.
Según indicó el informe enviado a la agencia Noticias Argentinas, las residencias gerontológicas, en el imaginario social, solían ser portadoras de algún tipo de imagen negativa asociada a conceptos como abandono, dependencia, enfermedad, aislamiento y falta de proyectos institucionales que consideran al adulto mayor alojado en una RLE como un sujeto pleno para el goce