Lo que a simple vista parece la cima iluminada de una montaña envuelta en nubes es, en realidad, una pared de polvo cósmico desgarrada por los intensos vientos y la radiación de estrellas masivas recién formadas. Esta visión pertenece a Pismis 24, un cúmulo estelar ubicado a unos 5.500 años luz de la Tierra, en la constelación de Escorpio , en pleno corazón de la Nebulosa de la Langosta.
La imagen, obtenida en luz infrarroja por la cámara NIRCam del Telescopio Espacial James Webb (NASA/ESA/CSA), revela un escenario de gran belleza pero también de violencia cósmica : estrellas jóvenes y supercalientes modelan su entorno, comprimen el gas y el polvo, y abren paso al nacimiento de nuevas estrellas.
Un vivero estelar único
Pismis 24 es una guardería de astros masivos y uno de los lugare