Cuando cerramos los ojos, nos dormimos profundamente y nuestro sueño entra en la denominada Fase REM, caracterizada por los movimientos oculares rápidos y una gran actividad cerebral similar a la de la vigilia, nuestra conciencia viaja a otros mundos, donde todo es posible pero nada es material, y los cuales componen el enigmático universo de los sueños.
Ese universo onírico o de ensoñaciones, envuelto en una atmósfera muy especial y donde tienen lugar todo tipo de sucesos fantásticos, sigue siendo un gran enigma para la Ciencia.
Hacia ese territorio desconocido y sin cartografiar, viajamos cuando soñamos. Allí vivimos experiencias ‘imposibles’ como volar utilizando solo nuestro cuerpo o interactuar con personas fallecidas, y percibimos con nuestros sentidos imágenes, lugares, objetos, s