La australiana Erin Patterson fue condenada este lunes a cadena perpetua con un periodo mínimo de 33 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional, tras ser hallada culpable de asesinar a tres de sus familiares y de intentar matar a un cuarto en 2023 al servirles un plato preparado con setas venenosas.

La Fiscalía había solicitado que Patterson, de 50 años, fuera condenada a cadena perpetua sin opción de libertad condicional, mientras que su defensa reconoció la severidad de la pena pero pidió que se fijara un plazo mínimo para que pudiera optar a salir de prisión en la vejez.

El juez del Tribunal Supremo del estado de Victoria (sur), Christopher William Beale, afirmó hoy que el jurado no creyó la "vaga historia sobre una compra en una tienda asiática" relatada po

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