No esperaba otra cosa. Regresa uno de la galbana estival y se encuentra con la misma estupidez humana de antaño. Retomo el abandonado pulso diario de la información leyendo, viendo y escuchando noticias y no salgo del eterno asombro en el que tengo la sensación de llevar años instalado. ¿De dónde sale tanto iluminado con mando en plaza? ¿Quiénes son los genios que promueven esta constante e irracional polarización? ¿Por qué en España no somos ni capaces de acometer con un mínimo de inteligencia las catástrofes? Han ardido demasiados montes y casas mientras algunos intentan mercadear con un miserable rédito político. A los españoles nos venden interesadas quitas de deuda pública, un sistema judicial de buenos y malos y hasta la redención del seudoamnistiado prófugo que huyó en el maletero d

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