Vista aérea del yacimiento y su entorno / Foto: Cultura Castilla-La Mancha
Fue en 1975 cuando el historiador Ricardo Izquierdo, junto con varios de sus estudiantes universitarios, se puso manos a la obra para sacar a la luz una antigua ciudad con más de mil años escondida, junto a un embalse en un afluente del Tajo, a medio camino entre Talavera de la Reina y Cáceres.
Bajo el nombre de Ciudad de Vascos, este yacimiento arqueológico se sitúa en un enclave de difícil acceso que le ha permitido permanecer en un estado de conservación que lo sitúa entre los mejores de España.
Se trata de una antigua población islámica situada en el término municipal de Navalmoralejo (Toledo), en una zona que históricamente se ha mantenido alejada de las principales vías de comunicación del entorno. Y ese he