Ford Almussafes, emblema del automóvil valenciano, lleva años a la baja. Su producción, marcada desde la pandemia por la constante pérdida de modelos como el Mondeo o la furgoneta Transit, se ha venido reduciendo hasta mínimos históricos. Un golpe que provocó que de sus líneas de fabricación solo salieran este año poco más de 60.000 vehículos hasta el fin de julio . O lo que es lo mismo, una rebaja de más del 25 % respecto al mismo periodo del ejercicio pasado.

Caída en el puerto

Sin embargo, esta crisis que vive la factoría valenciana no solo tiene repercusión en su registros. También impacta directamente en otras entidades como el puerto de València, lugar por el que circulan los coches que salen de la fábrica rumbo a otros destinos del mundo y cuyo tráfico ro-ro –acrónimo del t

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