Las medusas han hecho su agosto este verano en la playa de Gandia. A pesar de que la ciudad cuenta con un sistema pionero para disminuir su llegada a la costa, gracias a un convenio con los pescadores que de buena mañana salen a recogerlas, entre junio y agosto los socorristas de Cruz Roja realizaron 1.043 atenciones a bañistas por contacto con estas especies.
La probabilidad de sufrir una picadura se multiplica conforme avanza el verano, se calienta el mar, y al mismo tiempo aumenta la llegada de turistas. Y eso también se nota en los datos de Cruz Roja. En junio fueron 16 picaduras, en julio hubo 321, y en agosto ya subieron a 701. De marzo a abril no hubo ninguna atención por medusas y en mayo solamente cinco.
La estadística hay que ponerla en perspectiva, ya que entre los miles d