Lo que parecía un desenlace previsible se convirtió en un huracán de emociones en los últimos cuatro minutos del partido.

Con el marcador 40-25 a favor de Baltimore y apenas 3:56 en el reloj, Buffalo ejecutó una jugada maestra: "Lo más importante que vi cuando nos quedamos atrás temprano, nadie parpadeó" , confesaría después Matt Prater , cuyo gol de campo de 32 yardas al pitazo final selló el triunfo 41-40. La secuencia incluyó:

Un pase de touchdown de 10 yardas de Allen a Keon Coleman en cuarta oportunidad.

Un balón suelto clave de Derrick Henry (169 yardas terrestres), recuperado por los Bills .

Dos anotaciones terrestres del propio Allen, quien sumó 394 yardas aéreas.

Los Ravens , que dominaron gran parte del encuentro con Lamar Jackson (210 yardas por aire, 70 por t

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