La práctica en México se llama corrupción.
Justo donde la ha denunciado con insistencia Estados Unidos y en especial el presidente Donald Trump, en la relación con el poder.
No importa el color de éste -verde, blanco, rojo, azul o guinda-, ha florecido y sigue floreciente impunemente en el país.
Las pruebas las aporta el hombre del sexenio, Omar García Harfuch, quien desde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana es el cruzado contra esa práctica.
Ahora es noticia por actuar contra una banda -16 detenidos, seis de ellos de la Secretaría de Marina- dedicada al huachicol en grandes volúmenes.
El nombre de mayor escándalo es el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, quien -dice El País en su página de internet- aspiró a ser secretario del ramo.
Su persecución remite a marz