La capital israelí ha vuelto a ser escenario de un grave atentado terrorista que ha dejado cuatro muertos y al menos 15 heridos . El ataque se produjo en la mañana de este lunes en el barrio de Ramot , al norte de Jerusalén, cuando dos hombres armados abrieron fuego contra un autobús en un concurrido cruce de tráfico.

De acuerdo con la Policía israelí, los atacantes irrumpieron en la zona y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra el vehículo y las personas que se encontraban alrededor. En pocos segundos se desató el caos.

Las fuerzas de seguridad israelíes respondieron con rapidez y lograron abatir a los dos agresores en el acto , evitando así un balance aún mayor de víctimas. Sin embargo, el saldo inicial es trágico: cuatro fallecidos y 15 heridos , de los cuales seis permanecen en estado crítico .

Los servicios de emergencia desplegaron un amplio operativo en la zona. Equipos de Magen David Adom atendieron a las víctimas sobre el terreno antes de trasladarlas a diferentes hospitales de Jerusalén. Testigos presenciales han descrito escenas de pánico y confusión , con numerosos transeúntes buscando refugio mientras se escuchaban los disparos.

Investigación en marcha

La Policía ha iniciado un operativo de investigación para determinar la identidad de los atacantes y esclarecer si contaban con apoyo logístico o vínculos con organizaciones armadas . Aunque por el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría , fuentes de seguridad israelíes no descartan que el atentado esté relacionado con la escalada de violencia registrada en Jerusalén y Cisjordania en los últimos meses .

Ante la posibilidad de nuevos incidentes, las autoridades han reforzado la seguridad en puntos estratégicos de la ciudad, especialmente en estaciones de transporte público y áreas de gran afluencia.

El Gobierno israelí ha condenado el ataque y ha subrayado que se trata de un nuevo intento de sembrar el terror entre la población civil . Portavoces oficiales recordaron que este atentado se produce en un contexto de máxima tensión tras múltiples incidentes violentos tanto en Jerusalén como en los territorios ocupados.

Por su parte, Hamás difundió un comunicado en el que asegura estar dispuesto a negociar «inmediatamente» el acuerdo de alto el fuego propuesto por Estados Unidos, aunque no hizo referencia directa al ataque en Ramot.

Este atentado se enmarca en un clima de violencia creciente en Oriente Medio. En los últimos meses, Jerusalén y Cisjordania han experimentado un repunte de enfrentamientos, ataques con armas de fuego y atentados suicidas , lo que ha llevado al Ejecutivo israelí a intensificar sus medidas de seguridad.