Para Francisco Cerúndolo , el evento de despedida del equipo de Copa Davis en el Tenis Club Argentino tenía un sabor especial. No era solo un compromiso más con la prensa y los patrocinadores; era la confirmación de su regreso a un lugar que siente propio, después de que una inoportuna lesión le impidiera estar en la serie anterior. Con una madurez forjada en el exigente circuito ATP , el número uno de Argentina se mostró ilusionado y físicamente renovado para liderar al equipo en la difícil visita a Países Bajos.
“Contento, porque nunca es fácil perderse una serie de Copa Davis”, admitió Cerúndolo al comenzar la charla. “Me lesioné a principio de año el pie, una lesión chiquita pero bueno, que me dejó afuera, y bueno, siempre está buenísimo ser parte”. Para él, la convocat