Una de las maneras más efectivas de aprender es mediante la imitación de terceros, procedimiento con el que observamos y luego copiamos las acciones de otros. Hasta hace poco, se creía que esto era un rasgo exclusivo de los humanos, pero un nuevo estudio publicado en Scientific Reports revela que los guacamayos también poseen esta capacidad.
La imitación es un fenómeno conocido en el reino animal. Los loros son famosos por su capacidad para imitar el habla y las acciones humanas, y primates como los chimpancés han aprendido a abrir una caja de rompecabezas observando a un humano hacerlo. Ahora bien, la imitación de terceros es diferente, ya que implica aprender observando la interacción de dos o más individuos entre sí, en lugar de hacerlo mediante instrucciones recibidas directam