Faltan 48 horas para que se voten en el Congreso las tres enmiendas a la totalidad contra la reducción de la jornada laboral presentadas por Junts, PP y Vox . En la práctica se trata de un veto que, de aprobarse, haría descarrilar la medida estrella del Ministerio de Trabajo. Por ahora, Junts mantiene su rechazo a la propuesta y sigue negociando con Sumar el redactado de la ley, pero las conversaciones no avanzan. Uno de los principales puntos de bloqueo es que Junts ve un "riesgo" en que no se contemplen "compensaciones" de acuerdo con las particularidades y singularidades de las pequeñas y grandes empresas. El mismo escollo que ya había antes de verano.
Hace meses que ambos partidos están paralizadas en esta cuestión. El vicepresidente y portavoz de Junts, Josep Rius, lo ha vuelto