La última fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en Monza dejó como saldo a Oliver Bearman al borde de una suspensión automática , una situación inédita para el piloto británico de Haas en su primer año completo en la máxima categoría. Un incidente en la vuelta 40 con Carlos Sainz , piloto de Williams , desembocó en sanciones deportivas y administrativas que colocan a Bearman bajo intensa vigilancia de la Federación Internacional del Automóvil ( FIA ), según detalló el medio especializado Motorsport
Durante la competencia en Italia , Bearman defendía la duodécima posición al ingresar a la segunda chicana ante el ataque de Sainz . En ese punto, se produjo un contacto que provocó un trompo para ambos vehículos , pérdida de piezas de carbono y la caída de una posición