En un búnker marcado por el silencio y los gestos adustos, Javier Milei enfrentó los micrófonos para reconocer lo que ya era evidente: “Hemos tenido una clara derrota, un revés electoral, y hay que aceptarlo”. La frase, pronunciada con tono firme, marcó el inicio de una autocrítica que, sin embargo, no implicará cambios en el rumbo económico del Gobierno.

El presidente prometió un “profundo análisis de los resultados” y aseguró que se corregirán “todos los errores, todo en lo que nos hayamos equivocado”. Pero rápidamente aclaró que la dirección de su gestión se mantendrá intacta, incluso tras perder por más de 13 puntos en el distrito electoral más importante del país.

La escena tuvo a Santiago Caputo nuevamente cerca del presidente, luego de haber sido desplazado durante el cierre de li

See Full Page