Suplantar la política por el crimen, el servicio público por la opresión y el Estado de derecho por el terrorismo de Estado, son solo parte de la expansión que la dictadura de Cuba revestida de socialismo del siglo 21 ha implementado para la opresión de los pueblos de las Américas con pruebas sangrientas en Cuba, Venezuela , Nicaragua y Bolivia. La realidad objetiva prueba que el crimen organizado detenta gobiernos y estados, protegiendo sus delitos con inmunidades y privilegios que falsifican y destruyen la democracia.
Los regímenes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia son narcoestados, esto es países en los que las “instituciones políticas se encuentran influenciadas por el poder y las riquezas del narcotráfico, cuyos dirigentes desempeñan simultáneamente cargos como funcionari