La Contraloría General de la República llevó a cabo una supervisión en la estación central del Metropolitano y en distintos puntos del sistema de transporte, donde se confirmó lo que a diario viven miles de usuarios: largas colas, exceso de público y problemas en la operatividad de los buses. El recorrido se realizó durante las primeras horas de la mañana, momento en que se registran los mayores flujos de pasajeros.
El operativo puso en evidencia que el servicio no responde a la magnitud de la demanda. La f alta de unidades, las puertas de acceso inhabilitadas y la ausencia de un plan de renovación de la flota fueron algunos de los puntos críticos que se detectaron. Según la entidad, estas fallas no solo generan malestar en los pasajeros, sino que también representan un riesgo par