El Gobierno de los hermanos Javier y Karina Milei ha tenido una derrota electoral sin parangón en la provincia de Buenos Aires. El presidente polarizó con tanta agresividad la campaña de unos comicios provinciales por lo general anodinos que terminó por nacionalizarlos y perdió ante el peronismo por casi 14 puntos de diferencia. De esta manera propició la legitimidad del liderazgo del gobernador bonaerense Axel Kicillof. El traspié en las urnas es sonoro, pero los ruidos todavía pueden ser mayores porque la crisis económica y de credibilidad es tan profunda que presagia mayores problemas.

El cansancio social

Un Milei con los ojos desorbitados y una desprolijidad en su vestimenta propia de un vagabundo asumió el domingo la paliza ante sus seguidores y dijo que La Libertad avanza, el

See Full Page