El Gobierno francés volvió a derrumbarse este lunes tras la caída de François Bayrou , que no logró superar la moción de confianza planteada en la Asamblea Nacional.
El dirigente centrista, nombrado hace apenas nueve meses, se convierte así en el cuarto primer ministro en fracasar en menos de dos años, un hecho que subraya la fragilidad institucional de la Quinta República.
La pérdida de Bayrou supone un nuevo golpe para Emmanuel Macron, que afronta la crisis en un contexto de grave deterioro económico y de parálisis parlamentaria.
La deuda pública ha rebasado el 113% del PIB y, según las estimaciones de Matignon, aumenta a un ritmo de 5.000 euros por segundo.
Aunque los cálculos del Instituto Nacional de Estadística son algo más bajos, la percepción general es la de un país atrapado