El lunes, la Corte Suprema de Estados Unidos autorizó a los agentes federales a realizar amplias operaciones de inmigración en Los Ángeles. Esta decisión representa un nuevo triunfo para el gobierno del presidente Donald Trump en el alto tribunal. Los jueces levantaron una orden de restricción impuesta por un juez que había determinado que las "patrullas itinerantes" estaban llevando a cabo arrestos indiscriminados en la ciudad californiana.
La orden previamente prohibía a los agentes detener a personas basándose únicamente en su raza, idioma, trabajo o ubicación. Sin embargo, el gobierno republicano argumentó que esta restricción limitaba de manera inapropiada las acciones de los agentes en su esfuerzo por combatir la inmigración ilegal.
La decisión fue tomada con un voto de 6-3 y se produce en un contexto en el que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) están intensificando la aplicación de la ley en Washington. Esto ocurre en medio de la toma federal sin precedentes de la ciudad capital por parte de Trump y el despliegue de la Guardia Nacional. La Corte Suprema ha abierto la puerta a un enfoque más agresivo en la aplicación de las leyes de inmigración en el país.