WASHINGTON — Efectivos de la Guardia Nacional patrullando las calles de ciudades, armas de guerra desplegadas contra bandas internacionales sospechosas de tráfico de drogas, bases y recursos militares redirigidos a operaciones de control de inmigración masiva.

El presidente Donald Trump está implementando rápidamente su visión del ejército como una herramienta todopoderosa para sus objetivos políticos. Es un terreno que los presidentes rara vez han cruzado fuera de tiempos de guerra, y los expertos dicen que está redefiniendo el papel del ejército más poderoso del mundo y su relación con el público estadounidense.

Sin embargo, mientras Trump ha intensificado dramáticamente su uso de la fuerza militar, los republicanos en el Congreso —donde se supone que debe originarse la autorización p

See Full Page