La Plaza de La Glorieta se abrió a la Feria con un ambiente propio de los prólogos. En la primera parte del desenjaule, los tendidos presentaron media entrada , con aficionados que no quisieron faltar a la cita y muchos curiosos que se acercaron a ver por primera vez los toros que protagonizarán las corridas y novillada de septiembre.
El murmullo acompañó cada salida de los astados, con comentarios, fotografías y aplausos que dieron color a la tarde.
Con el paso de los minutos, el coso fue ganando en ambiente. La expectación creció especialmente cuando comenzó la clase práctica de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca , que atrajo a un público más numeroso y entregado. Muchos jóvenes y seguidores de la cantera se sumaron para ver de cerca a las promesas del toreo local , que ofr