Por tratarse de una elección en la Provincia de Buenos Aires y en el fin de una semana particularmente turbulenta para el gobierno nacional, se podría decir que ha sido una jornada tranquila.
Ningún encuestador se animó a dar resultados muy terminantes, ni con relación a la opción triunfadora ni mucho menos sobre las diferencias.
Es tiempo, entonces, -y pese a que esta nota se escribe cuando las boletas todavía mantienen el calorcito de la urna- de hacer alguna reflexión. Y sin perjuicio del análisis más profundo que tendremos que hacer para relacionar cada cómputo final de este domingo con los que tuvimos hace dos o cuatro años.
Para arribar al análisis del resultado de la elección en la Provincia de Buenos Aires es oportuno tener en cuenta algunas particularidades de contexto.
Po