En Venezuela, jugar videojuegos es casi un acto de resistencia . Mientras en otros países los estrenos llegan puntuales, aquí las fechas suelen estirarse como chicle.
Títulos que aparecen tarde, servidores que no cargan, plataformas que simplemente dicen “no disponible en tu región”… Para muchos, esta espera se siente como mirar desde la ventana cómo los demás disfrutan la fiesta a la que uno nunca fue invitado .
Ante ese escenario, la comunidad gamer no se quedó de brazos cruzados. Descubrió que había un atajo, una especie de túnel invisible capaz de atravesar las barreras geográficas : descargando una VPN .
Con esa jugada, los jugadores logran “teletransportarse” digitalmente a otro país y acceder a los estrenos al mismo tiempo que cualquier usuario de Nueva York o Tokio. No