Con el aumento del cuidado responsable de las mascotas, la peluquería canina se ha consolidado como un servicio esencial para mantener la salud y el bienestar de los perros. Lo que antes se realizaba de manera natural ahora requiere atención especializada: cortar, cepillar y cuidar el pelaje es fundamental para prevenir enredos, infecciones y molestias. Esta evolución refleja la creciente conciencia de los dueños sobre las necesidades físicas y emocionales de sus animales.

Sin embargo, aunque necesaria, la visita a la peluquería no siempre es una experiencia agradable para los perros. Muchos se muestran nerviosos o temerosos ante el secador, los utensilios de corte o el simple hecho de estar en un entorno desconocido. La clave para reducir el estrés está en la paciencia, la preparación y

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