En un pequeño pueblo de Japón, las autoridades locales aprobaron una medida que prohíbe el uso de teléfonos celulares mientras las personas cruzan la calle. La decisión surge como respuesta al aumento de accidentes causados por peatones distraídos.
La norma busca mejorar la seguridad vial y concienciar sobre los riesgos de caminar mirando la pantalla. Los habitantes deberán detenerse en la acera si desean revisar o contestar mensajes antes de continuar su camino.
Aunque algunos ciudadanos consideran la medida estricta, muchos la apoyan, destacando que la tecnología no debe poner en peligro la vida de las personas. Se han colocado señales y carteles informativos en las principales calles del pueblo.