El resultado electoral en la provincia de Buenos Aires dejó un dato inesperado: el regreso del peronismo a las urnas del interior productivo. Llamado muchas veces “voto del campo” , en realidad se trata del sufragio de pueblos y ciudades donde si bien la actividad agropecuaria sostiene el movimiento económico regional, no necesariamente refleja lo que un productor rural desea para el futuro del país.
Se trata de un voto diverso en su composición y difícil de encasillar. Desde el punto de vista geográfico -independientemente de las actividades económicas preponderantes- el electorado se inclinó por Fuerza Patria y marcó un giro en secciones donde históricamente el kirchnerismo y sus aliados habían quedado relegados, especialmente después del enfrentamiento con el campo en el 2008.
Así