La jornada del domingo dejó dos protagonistas inconfundibles. El padre de la victoria fue Axel Kicillof , que tomó la arriesgada decisión de desdoblar la elección bonaerense de la nacional, enfrentando nada menos que a Cristina Fernández de Kirchner y a La Cámpora , que presionaron hasta último momento para impedirlo. Apostó fuerte y ganó. Y en política, los resultados mandan .
El padre de la derrota, en cambio, fue Javier Milei . El Presidente eligió el camino inverso: nacionalizó la elección provincial, se mostró en la presentación de candidatos en La Matanza y cerró la campaña en Moreno. El resultado fue una derrota contundente, más grave aún porque no se limita a lo local: el rechazo fue también a su programa económico , ese que él mismo reivindica como marca personal. No