Google e IBM han dado un paso importante en el desarrollo de computadoras cuánticas funcionales, un tipo de tecnología que podría revolucionar por completo la forma en que procesamos información.
Ambas compañías están trabajando en sistemas capaces de escalar hasta un millón de qubits (unidades básicas de computación cuántica ), muy por encima de las capacidades actuales, que rondan los cientos.
Uno de los grandes desafíos es reducir la tasa de errores en los cálculos cuánticos. Para ello, Google está apostando por el uso del llamado “surface code”, mientras que IBM emplea un método más sofisticado conocido como “low-density parity-check”.
Además de la arquitectura lógica, se están desarrollando chips modulares, nuevos sistemas de enfriamiento y estructuras más eficientes para