En 1956, policías israelíes mataron a tiros a 49 palestinos por infringir un toque de queda recién decretado en la ciudad de Kfar Qassim. Cuando el caso llegó al Tribunal Supremo hebreo, los agentes alegaron que se habían limitado a obedecer a sus superiores, pero los magistrados replicaron que las órdenes sobre las que sobrevolaba “una bandera negra de ilegalidad” no debían ser acatadas. Aquella sentencia ha inspirado numerosos grupos de protesta en Israel a lo largo de los años. El último, Bandera Negra en la Academia, que busca movilizar a las universidades del país contra la guerra en Gaza. La historiadora Irit Keynan, del Kibbutzim College de Tel Aviv, es una de sus integrantes. Hija de un superviviente del Holocausto y especialista en memoria colectiva, Keynan atiende a La Vanguardi
“Si la gente no despierta, Israel será una dictadura teocrática”

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