La guardería de Sevilla en cuyo patio han sido hallados este lunes tres pavos muertos se mantendrá abierta al no encontrar la Consejería de Salud motivos para el cierre, tras la retirada de los cadáveres por el Ayuntamiento y que las pruebas confirmen que no han muerto de gripe aviar.
La Consejería de Salud y Consumo ha informado que las aves muertas aparecidas este lunes en la guardería infantil situada junto al Real Alcázar "no constituyen un foco confirmado" de gripe aviar. Según han señalado, "todo indica" que las aves provienen del propio recinto del Alcázar y han insistido en que el riesgo de contagio es "muy bajo".
Según han informado fuentes de Salud, tras la reunión mantenida en el seno del plan de coordinación se ha constatado que se trata de aves procedentes del Alcázar