Fuera de la Casa de Nariño y de los edificios oficiales del gobierno, dos altos funcionarios acceden a conversar off the record con un periodista de La Silla. Antes de hablar le piden al periodista que guarde su celular en una cajita, la cual luego dejan fuera de la habitación durante la conversación. En la reunión se habla de política, no de secretos de Estado, ni de información de seguridad nacional. Aun así, esta cautela se ha vuelto costumbre para muchos funcionarios que temen que sus conversaciones puedan llegar luego a los oídos de la DNI: la Dirección Nacional de Inteligencia.

La escena muestra la paranoia que genera actualmente la agencia de inteligencia civil del Estado dentro y fuera del gobierno. “Usted pronuncia las tres letras de las que solo se puede hablar off the record

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